La humanización de servicios de salud considera al ser humano desde un sentido global y holístico, desde su dimensión física, emocional, relacional, espiritual, social e intelectual. Supone una actitud de servicio hacia afuera y hacia adentro de la organización. Por esto, la persona servicial lo es en todas partes, con acciones que, aunque parezcan insignificantes, contribuyen a hacer más ligera y placentera la vida de los otros.

 

Las instituciones prestadoras de servicios de salud, en el proceso de planeación de la atención, deben tener una política de atención humanizada, por tanto se hace necesario promover la cultura de la humanización de los servicios, el proceso de preparación del personal, las líneas de intervención con usuarios y clientes internos, la práctica de valores y principios humanísticos y desde la gerencia del talento humano propender por el respeto a la dignidad humana, la humanización, la motivación y el reconocimiento.

 

La humanización de las instituciones y del personal de salud implica, además de cambios  estructurales y el cumplimiento de ciertas normas, tanto administrativas como legales, la  adquisición de determinada sensibilidad y perspectiva. Con mucha frecuencia brindar una  atención  “más  humana”,  tener  un alto  compromiso y  satisfacción  con el  propio  trabajo,  así  como  lograr  relaciones  interpersonales  constructivas  y  respetuosas  (con  pacientes,  colegas y directivas),  requiere de una adecuada “comprensión” del  fenómeno humano y  del contexto social.

 

Dirigido a:

Profesionales, tecnólogos y/o técnicos del sector salud, profesionales, tecnólogos o técnicos en otras áreas del conocimiento que cuenten con responsabilidades laborales en instituciones del sector salud.